“Tenemos que decidir cuál es la dirección del ser humano” reflexiona el ecoescultor británico Jason deCaires Taylor sobre su obra La Marea Creciente instalada el pasado martes a los pies del Castillo de San José, en la bahía de Naos de Arrecife. “Es una denuncia” continúa, “una llamada sobre el cambio climático y las consecuencias que tiene ponernos en manos de los hombres de negocios o en las de los niños, dueños del futuro del planeta”.
Su obra, sin embargo, va más allá. Los cuatro jinetes sobre monturas cuyas cabezas recuerdan la maquinaria de extracción de petróleo son, a la vez, un recuerdo de “lo pequeños que somos al lado de la naturaleza. No podemos controlar las olas, las mareas que los sumergen y los descubren. Somos muy frágiles ante la fuerza de la naturaleza”.
Jason deCaires Taylor considera que La Marea Creciente es también una “bienvenida artística a Lanzarote” ya que su posición estratégica en la bahía de Naos la hará visible ante los visitantes y turistas que lleguen a una isla “que respira arte”.
La Marea Creciente invita a reflexionar sobre un nuevo hombre para un nuevo planeta definido por el masivo impacto que el ser humano ejerce sobre él. “Es una definición sobre las nuevas relaciones que deben existir entre el hombre y la naturaleza a partir de que todos los efectos de nuestras acciones permanecerán en el registro ecológico mucho tiempo después de que desaparezcan nuestras ciudades. Es, en definitiva, un grito a la vida”.
El conjunto escultórico de deCaires Taylor está ubicado en la zona intermareal a los pies del edificio geológico que da cobijo al Castillo de San José, y enriquece, desde el pasado martes, la colección artística del Museo Internacional de Arte Contemporáneo-Castillo de San José.