El equipo paralímpico británico de baloncesto ha estado entrenando en Club la Santa con el fin de prepararse para los juegos paralímpicos de Río de este verano.
Según dijo su entrenador Haj Bhania:
“Hemos decidido venir aquí recomendados por la selección femenina, estuvieron aquí en febrero”.
Describe, además, las diferencias del juego de baloncesto habitual al baloncesto en silla de ruedas de la siguiente manera:
“El juego es el mismo que el terrestre, la altura del aro es la misma, en realidad todo es igual excepto la parte técnica de la silla, ahí es donde radica la dificultad. En el baloncesto terrestre el movimiento es más fácil, ya que se pueden hacer movimientos hacia los lados y saltar, desde la silla de ruedas esto no se puede hacer, de esta manera el juego es más táctico, se trata de la destreza de cómo se mueven en las sillas de rueda”.
El capitán del equipo, Terry Bywater, dice:
“Es un deporte fantástico para ver, sobre todo de un nivel tan alto, es uno de los deportes más increíbles. La intensidad, el talento, para mí es el deporte número 1 del mundo. Es mucho más difícil, porque utilizan sus brazos como piernas y hay que hacer botar el balón y eso es muy técnico. Es como andar en bicicleta, en el momento que aprendes la técnica todo fluye naturalmente”.
En su experiencia de 6 participaciones en los juegos paralímpicos, Simon Munn se prepara ya para una 7ª vez y comenta:
“La primera vez que vi el baloncesto en silla de ruedas me enamoré inmediatamente. No vi la silla de ruedas, vi 5 contra 5 luchando como demonios fuera de sí… y me encantó. Me encanta el deporte de contacto a pesar de que supuestamente no es un deporte de contacto”.